sábado, 4 de enero de 2014

W. WORDSWORTH: ENTORNO, NOSTALGIA Y EXPRESIÓN








Gonzalo Gamio Gehri


He señalado en varias ocasiones que la Nostalgia constituye el temple de ánimo distintivo del Romanticismo como proyecto cultural y existencial. Al sentido de “pérdida de plenitud” - asociado a la desvinculación espiritual, la salida del Paraíso, el exilio del individuo de la physis o de la ciudad, o la ausencia de la amada – se le suma el “anhelo de unidad” expresado a través de la creación poética, el amor o el movimiento inmanente del espíritu. Una unidad que considera internamente la particularidad y la alteridad. Allí tienen a los filósofos  (Hegel y Schelling) y a los poetas. Me he ocupado  del Fausto de Goethe y de los Himnos a la Noche  de Novalis varias veces - respecto del 'instante'  y su desapareción -, y ahora es el turno de Wordsworth, un contemporáneo de los autores mencionados. Me orienta la idea filosófica / teórico-literaria que el proyecdeto romántico no es solamente una forma de articulación cultural propia de inicios del siglo XIX, sino que se trata de un modo de percibir la vida y el mundo  presente como una fuerza viva en nuestro mundo circundante – intuitivo.

Como Novalis, William Wordsworth evoca la consideración de pérdida de sentido a partir de la muerte de alguien - en ambos creadores, una mujer amada -, aunque los estudiosos no saben a ciencia cierta si Lucy existió o si es una suerte de idealización del amor. Como Sophie en los escritos de un Novalis y Beatrice en el caso de Dante - personajes no sólo literarios -, se trata de una musa ausente que inspira el pensamiento y la creación. La unidad perdida, una unidad basada en el vínculo intersubjetivo y simbólico. Mientras Novalis evoca la unidad a través de la idea poética y metafísica de la Noche, Wordsworth recurre a la visión de lugares naturales, evocando la mirada de aquellos paisajes con los ojos jóvenes, o evocando la mirada de la propia amada. La conexión entre lo humano y el cosmos es manifiesta a la luz de las sentidas palabras del poeta.

“Las nubes flotantes le prestarán su condición;
para ella será el llanto del sauce;
así no dejará de ver,
incluso en los movimientos de la tormenta”.

A través de la Naturaleza el alma ausente presentará sutiles signos de existencia. La cercanía  a la poesía novaliana es sorprendente. Emcontramos en ambos autores un impulso poderoso por superar la muerte a través de una experiencia de infinitud, una vivencia a la vez contemplativa y creadora, Los marca el anhelo desesperado – pero lúcido – de arrancarle una victoria a la muerte y el imperativo de darle una encarnación simbólica a esa disposición.

“Mucho amará a las estrellas de medianoche,
y acercará su oído
muchas veces a un lugar secreto
donde los arroyuelos danzan sus caprichosas rondas
y el hermoso nacimiento del murmullo sonoro
pasará por su rostro”.

El conflicto entre caducidad y anhelo de infinito, sin el engañoso recurso a la abstracción. (en el sentido estructamente romántico de esa expresión).







1 comentario:

Geviert dijo...

A través de la Naturaleza el alma ausente presentará sutiles signos de existencia.

permítame, mi amigo, desarrollar esta idea a través de un post antiguo que acabo de retocar a partir de la experiencia viva.

suyo,

Giovanni

El link es:

http://geviert.wordpress.com/2014/01/07/fortuna-videns/